Ensalada de brócoli y coliflor con tocino sin lácteos - Recetas fáciles y saludables

En el mundo culinario, existen recetas que se convierten en auténticas joyas transmitidas de generación en generación. Estas preparaciones suelen guardar historias familiares, ingredientes especiales y un toque único que las hace inolvidables.

Una receta de estas características es la pudín con vino marsala y avellanas tostadas, una delicia que llegó a mis manos gracias a la antigua tradición familiar. Mi abuela me presentó un manuscrito del siglo pasado, supuestamente escrito por su abuelo durante la Segunda Guerra Mundial. Este pudín de origen italiano contenía avellanas perfectamente tostadas como ingrediente estrella junto al delicioso vino Marsala, lo cual despertó mi curiosidad y mi deseo de experimentar con una receta tan llena de historia. Decidí preparar este pudín, siguiendo las instrucciones del manuscrito, aunque no podía evitar tener algunas dudas. Las imágenes del pasado danzaba en mi mente: un hogar acogedor con la aroma del vino marsala cocinándose a fuego lento, un abuelo meticuloso preparándolo con paciencia y amor mientras la guerra azotaba el mundo.

Decidí preparar este pudín de acuerdo con las instrucciones escritas en el manuscrito a mano con la esperanza de captar un poco de ese espíritu ancestral.

Preparar este pudín fue una experiencia que me transportó al pasado. La mezcla del vino marsala, las avellanas tostadas y los demás ingredientes se fusionaban para crear aromas embriagantes, recordándome historias familiares de un pasado no muy lejano. El resultado final fue un postre cremoso y delicioso, perfecto para acompañar un café o un buen digestivo después de una cena italiana.

## Preparación del Pudín con Vino Marsala y Avellanas Tostadas

Para comenzar este viaje culinario a través del tiempo, necesitarás los siguientes ingredientes:

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• 4 huevos
• 100g de azúcar
• 50g de harina de trigo
• 200ml de leche entera
• 50 ml de vino Marsala fortificado
• 1/2 taza de avellanas tostadas y picadas

Prepara un baño maría con agua hirviendo. Agrega los huevos a un bol resistente al calor, junto con el azúcar. Bate con una batidora eléctrica a velocidad baja hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espesa. Incorpora gradualmente la harina de trigo, batiendo constantemente para prevenir grumos. Añade la leche y el vino Marsala poco a poco, batiendo hasta obtener una textura suave y sin grumos.

Es momento de agregar las avellanas tostadas y picadas al batido. Mezcla suavemente para distribuirlas uniformemente en cada rincón del postre.

Ahora sí viene lo más emocionante:

Colócalos en un molde adecuado de aproximadamente 20 cm de diámetro, previamente engrasado y enharinado. Cúbrelo con papel aluminio y colócalo dentro del baño maría precalentado. De esta manera, la mezcla se cookeará lentamente a fuego suave durante unas 3 horas.

Al finalizar el tiempo, retira el molde del baño maría y deja enfriar a temperatura ambiente. Después, refrigera por al menos 4 horas para que el pudín solidifique completamente.

Sirve tu pudín frío y decora con avellanas tostadas adicionales para un toque extra de sabor y textura.

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¡Buen provecho y disfruta de este viaje culinario al pasado!

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